Crítica de la marchante y comisario Mariana Turchio al artista Ricardo Muñoz.
Un
pintor cuenta con varios elementos, a desarrollar a lo largo de su camino, pero
el principal es uno mismo.
Ricardo
Muñoz busca transmitir percepciones, miradas y reflexiones, desde su
más profundo sentimiento Es decir, desde un abordaje con posibilidad ética y un
diseño metafísico propio en el cual podemos sumergirnos, su pintura es un intenso sendero, nutrido de
una profunda búsqueda. Donde se entrelazan elementos que brindan una mágica comunicación
, Espacio para la desmesura y la fantasía; combinación de lo sagrado y lo
profano, lo mineral, lo vegetal, lo animal y lo humano, pero siempre signada
-según su mirada por el sello
imperturbable e indeleble de lo divino, las emociones , lo que fluye , lo que
se va , lo perenne ,los encuentros las búsquedas , el juego y la magia en cada
mirada en sus personajes , en cada línea
donde su tarea es, unir ,
entregarse, ser uno con ella.
Sus desnudos nos invitan a acariciar su
esencia, su ser, es decir, expresan, todo lo que él es y siente, despojado
de toda vestidura, y abriendo su corazón de par en par.
La
naturaleza que despunta la obra de
Ricardo es la lúdica del recuerdo, sin
orden ni precisión, como suele suceder con toda evocación. Era un relato de
superposiciones intemporales en diálogo con
emociones, donde un personaje pasa muchas horas en soledad mientras una
mujer espera a otros que salen a buscar sustento por las calles y otros permanecen
estáticos en parte por la debilidad, en
parte por el temor Ocupando su mente en
reconstruir su existencia.
Cuando sus recuerdos se agotaron, comenzó a mirar
alrededor; pronto las cosas que estaban próximas a él se confundieron con su
realidad extranjera, su idea respecto del mundo cambió. Pensó en los materiales
con que estaba hecha la choza, y concluyó que, aunque distintos, no habían
padecido procesos diferentes de los que lleva una vida. Entendió su cuerpo como
hábitat, y que éste había sido moldeado con palabras que embellecieron su alma,
de la mano de una manzana. Estos personajes como el mago y otros que evocan un
dialogo permanente, sensible y digno
Muñoz
tiene una paleta pura, sus colores brindan esa región para albergue del alma,
un lugar desde el tránsito sensual de la materia hasta la disolución del
espíritu para su re significación frente a nuestro momento existencial. Ante el
vacío de la tela se presentan las imágenes como en una pantalla (las pienso
sempiternas, transfiguradas), toman nuestro cuerpo con su lógica azarosa
produciendo vibraciones que, cuando se logran gobernar, traen aparejada la
felicidad. Luz. El devenir de nuestro imaginario siempre es misterioso, pero no
impensable; el cuerpo de un pintor es el receptor de ese torbellino romántico
que llega hasta él, con métrica teleológica y tiempo objetivo.
Afuera,
detrás de cualquier ventana, una fruta se desprende del árbol que la contiene;
con ritmo cae, cerrando su ciclo vital. Nosotros, sabemos que eso sucede y
muchas veces, sujetos a una indiferencia solipsista, obturamos la comprensión
de ese acto. La mirada ofrece al pensar un hacer y su campo se amplía cuando
ésta se desregula de la lógica del tiempo lineal
Ricardo
Muñoz se contacta directamente con el
campo pictórico a través de la pulsión gestual de la pincelada, colorea las superficies con texturas táctiles
y visuales, compone planos con un cromatismo pleno, puro , donde impregna sus
emociones , en las superficies buscando una nueva dimensión.
Todo quehacer plástico lo mueve a considerar un singular universo donde
Los
colores participan de esa emoción, se
alegra en el rescate de esos elementos humanizados, obran, combinando ritmos
que buscan una dimensión armónica. De esta manera establece un acuerdo con los
propósitos estéticos , donde el lenguaje de las emociones , donde los
protagonistas de sus obras, como las musas, despiertan el deseo de la melodía
divina, se manifiestan con un erotismo sutil dando vida a sus deseos en un
tiempo que parecería vincularse con la eternidad.
Lic. Mariana
Turchio Iturriaga
Curator the
arts and Critic
.